Cuidando tus cuerdas

Cuidar tus cuerdas no es solo cuestión de salud vocal. La mejor forma de cuidarlas es liberarlas de trabajo y repartirlo entre los componentes que pueden asumirlo. El taller gira en torno a la maniobra de la compresión. Consiste en reajustar el espacio de resonancia y articular los cartílagos de la garganta. Al hacerlo, la garganta se ensancha, las cuerdas se sueltan y la resonancia se multiplica. El taller es 100% práctico desde el primer momento. Incluye un vídeo al final de cada fase en el que se explican los ejercicios desde la anatomía y la fisiología, para que comprendas la lógica que hay detrás de cada paso. 10 clases en tres fases: faringe, cuerdas, compresión. En la primera fase se presenta la faringe para que puedas notarla, articularla y aprender a usarla. En la segunda explorarás las cuerdas para notarlas, soltarlas y desarrollar las capacidades necesarias para la compresión. En la tercera fase aplicarás la compresión directamente. Liberarás lengua y mandíbula, sentirás sus dos componentes y los aplicarás directamente a la voz. Algunos beneficios del taller: - Multiplicarás tu sonido ganando armónicos y volumen. - Conseguirás un timbre uniforme a lo largo de todo tu rango. - Podrás cambiar el volumen sin perder calidad ni facilidad. - La faringe te liberará del esfuerzo y la tensión. - Entenderás por qué juntar más las cuerdas no resuelve la voz aireada. - Dejarás de sufrir por la gestión del aire, la presión y el abdomen. - Suprimirás la fatiga vocal al cantar. - Podrás notar tus cuerdas y aprenderás a mantenerlas sueltas y disponibles. - Tu voz cantada será continuación de tu voz hablada. - Sentirás flexibilidad para giros, volumen y agudos. - Te recuperarás antes si estás enfermo o cansado. - Lograrás volumen y proyección a coste cero. El gesto de la compresión será tu mejor aliado para colorear, flexibilizar y proyectar tu voz.