Tendencias para maximizar tu resonancia.

¿Y si tu voz no funcionara como una máquina, sino como un sistema de tendencias? Hace poco, una alumna me entrevistó para su trabajo de fin de grado. Acepté con una condición: poder usar fragmentos del vídeo para crear nuevas lecciones. Así nace esta serie de clases. Cada una parte de un corte de la entrevista y desarrolla, a través de la práctica, los principios que allí aparecen. En este segundo episodio hablo de algo esencial: el sistema vocal no funciona por recetas ni por sumas de partes. No es una máquina. Es un sistema complejo, guiado por un cerebro que no sigue fórmulas, sino tendencias. Todo tiende hacia un lugar, según lo que necesitemos de la voz. Esta clase te permite experimentar en tu propio cuerpo cómo se organizan dos tendencias necesarias para encontrar la máxima resonancia en cada zona de tu registro. Especialmente en las notas agudas, donde más dificultades suelen aparecer. La clase comienza con el fragmento original de la entrevista, que da sentido a lo que se trabaja después. Luego, pasamos a la práctica: → En la primera lección, exploras cómo cambia tu voz cuando adaptas el espacio resonancial a cada nota. → En la segunda, descubres cómo la relación entre aire y cuerdas también varía según la altura. Con otras palabras, dependiendo de la altura de la nota, tus cuerdas necesitarán estar más juntas o más separadas. Cuando ajustas estas dos tendencias —espacio y aire— aparece la magia y tu voz gana en resonancia, facilidad, estabilidad, expresividad… y, sobre todo, en placer al cantar.